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SEGUNDA ENTREGA

LAS MUJERES

EN PRIMERA LÍNEA

FRENTE AL COVID 19

Las mujeres han estado en la primera línea de lucha, atención y respuesta contra el Covid 19, a pesar de que son quienes sufren con más rigor los efectos de la pandemia.

Según la misma agencia (ONU) “el índice de feminidad de la pobreza indica que por cada 100 hombres pobres, hay 118 mujeres.

Sólo la mitad de las mujeres (53% en comparación con el 74% de los hombres) participan en el mercado laboral y ellas tienen fuerte presencia en segmen- tos de baja productividad y en empleos temporales, a tiempo parcial y en condiciones de informalidad y/o de autoempleo”.

Por cada

100

hombres

hay

118

mujeres

pobres

Sólo la mitad de las mujeres

74%

53%

participan en el mercado laboral.

La desigualdad ya de por sí evidente, se vio al desnudo nuevamente toda vez que la carga del trabajo no remunerado se vio incrementada con el cierre de las escuelas y colegios, la cancelación de puestos de trabajo, o con la llegada del trabajo remoto a los hogares, obligando a las mujeres a asumir este rol sin re-tribución alguna, aumentado su carga doméstica, la educación de los hijos, la atención de los ancianos, entre otras labores.

Violencia contra las mujeres en medio del covid

“Aunque el encierro produjo que volviéramos a encontrarnos con muchos fami-liares y se fortalecieran relaciones vecinales, pues nos reuníamos a jugar par- qués, dominó o cartas para sobrellevar el tiempo, el retorno de los hombres al hogar incrementó los casos de intolerancia, incomprensión y el maltrato psico-lógico hacia las mujeres que ya no contaban con ciertos espacios cotidianos conquistados y construidos para sí ante la ausencia masculina”, expone Yalira Domínguez, habitante de Itsmina Chocó.

• De acuerdo con datos abiertos de la Fiscalía, durante 2021 se presentaron 5.462 casos de violencia intrafamiliar contra las mujeres, además de 5.581 delitos sexuales y por lo menos 146 feminicidios.

En Latinoamérica, cada día las mujeres en promedio dedican tres veces el tiempo que dedican los hombres a los trabajos de cuidado no remunerado.

En el campo, antes de enfrentar el COVID 19 se combate el hambre.

Las mujeres indígenas, rurales y afrodescendientes siguieron haciendo sus labores para responder a las demandas alimentarias de las ciudades, comunidades y sus mismas familias

¡Activemos nuestro poder para cambiar la realidad!

Te invitamos a leer el informe: Una Mirada Hacia el Cambio: revelando las desigualdades y violencias en Colombia que el COVID 19 profundizó, como un aporte  a la necesidad de avanzar con medidas que busquen garantizar  los derechos humanos, la igualdad y paz en Colombia. Comparte y difunde en tu comunidad.